Todos somos completamente libres de ser quienes decidamos, de vestir como queramos y de hacer lo que soñamos, y aún así es común ver como muchas personas se comportan, se visten, viven y actúan según lo que dicta un orden común, la sociedad o una nueva tendencia.

Hoy decidimos abrir un espacio en nuestro blog para compartirte información importante que debes saber a la hora renovar tu imagen.

En una conferencia TEDx, Magali Montes, especialista en imagen personal, habla del secreto que hay detrás de nuestra imagen, y que está dividida en tres elementos: La imagen externa, la imagen interna y la imagen ideal. En su charla también nos comunica que los tres están ligados en todo momento a nuestras experiencias diarias, lidiando con estereotipos, ambientes y contextos culturales que determinan parámetros de belleza que muchas veces se quieren alcanzar y no nos corresponden por un tema de genética, estructura ósea o anatómica, pero aún así el elemento interno y el elemento ideal presionan para tratar de alinearse con el elemento externo.

La imagen externa: Estamos hablando de la primera impresión, eso que los demás perciben de manera superficial que les habla sobre nosotros antes de recibir cualquier otro tipo de comunicación (apariencia física, ropa, accesorios, etc). Esta imagen tiene que superar la prueba del tiempo, se puede renovar cada vez que queramos, en redes sociales podemos proyectarnos como una maravilla, pero no resiste a la prueba de tiempo cuando llega la imagen interna y la ideal a mostrar que realmente no somos solo lo que se ve en el exterior.

La imagen interna: Es la percepción que tenemos de nosotros mismos. ¿Qué creo de mí?, ¿Cuál es mi identidad?

La imagen ideal: La vamos construyendo desde que somos pequeños, como cuando decimos, quiero ser como él o quiero verme como él.

Es común que existan momentos donde nuestros elementos no estén alineados, por eso también es importante reconocer que estamos en ese momento de desconocimiento de nuestra propia imagen y darnos permiso de dejar que todas las piezas sueltas encajen de nuevo dentro de nosotros y  así lograr reconstruirnos.

Alinea tus elementos, aférrate a tus objetivos y sueños. Cumplir tus metas personales tiene un gran impacto en la imagen interna, que proyectas luego en tu imagen externa.

 

 

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