Saca todo, vacía tus cajones, esto puede resultar un poco engorroso, pero es necesario, así sabrás qué cosas tienes, además podrás limpiar a profundidad todas las superficies.

Si hay alguna prenda que ya no te queda bien o tal vez ya no te guste lucir, es momento de sacarla de ahí, intenta la opción de regalarla, pues seguramente muchas otras personas necesitan las prendas que ya no utilizas o también puedes venderla si aún está en condiciones óptimas.

Reserva tus cajones para ropa que no se vaya a arrugar demasiado, te aconsejamos que aquí vaya la ropa interior, medias, bufandas, vestidos de baño y la ropa que usas al viajar, esto no es ropa que necesite de mucho espacio.

Los abrigos, chaquetas e incluso los buzos deben ir colgados en el ropero, así ahorras espacio y no se arrugan, intenta dejar más a la mano lo que más usas según la temporada del clima en el que estés. Además, es importante que todos los ganchos sean iguales, esto dará más armonía a tu clóset.

Camisas y camisetas deben ir dobladas, intenta hacer columnas de cada tipo, así te será más fácil encontrar lo que necesitas. Utiliza bastante espacio para las prendas que van dobladas, por esto es importante que dejes chaquetas, buzos y abrigos bien colgados. Juntas tus camisetas largas de manga, mangas cortas en un lado y manga larga en otro.

También puedes usar el método de apilar tu ropa según la ocasión, ejemplo:
- Ropa deportiva: con esa que entrenas y vas al gym.
- Ropa elegante: con la que te vas a la oficina o vas de fiesta.
- Ropa cómoda: que es la que usas para estar en casa en modo home office.